
En este artículo realizamos un abordaje histórico del movimiento sindical en Costa Rica, para lo cual empleamos una periodización sobre las diferentes formas de organización obrera, objetivos de lucha, la intervención del Estado y los ataques anti-sindicales de las patronales. También analizamos el modelo sindical que predominó en cada fase, entendiendo por esto la relación que hubo entre las organizaciones sindicales, las organizaciones políticas de izquierda y la clase trabajadora en su conjunto.
1830-1874: antecedentes de la organización obrera
La primer forma de organización obrera en el país fueron los gremios, constituidos por ordenanza del Estado para regular la práctica profesional de los mineros, médicos, dentistas, abogados, trabajadores portuarios, carreteros, entre otros. El objetivo de la corporación gremial era agrupar a las personas de un mismo oficio para que ejercieran sus labores bajo ciertos reglamentos o estatutos, con el fin de regular la actividad profesional y lograr beneficios comunes (Fallas, 1983).
Al ser impuestos desde arriba, los gremios no expresaron una forma de organización independiente de estos sectores. Para esto sería necesario esperar al surgimiento de las sociedades mutualistas a partir de 1874, con la fundación de la Sociedad de Artesanos en San José.
Las sociedades mutualistas surgieron como una iniciativa propia de los trabajadores y trabajadoras, quienes conformaban una caja de ahorro colectiva para cubrir las necesidades que el Estado y sus salarios no le permitían satisfacer. Por ejemplo, el mutualismo sirvió como un respaldo para las personas adultas mayores que no tenían pensión en esa época, o para entregar ayuda financiera a las viudas y sus hijos por la pérdida de sus esposos. También fueron muy importantes para elevar el nivel cultural de la clase obrera mediante la creación de escuelas obreras y bibliotecas para complementar la deficiente formación académica, así como con la publicación de periódicos que abordaban temas de interés para la clase trabajadora (Fallas, 1983).

1870-1912: las primeras huelgas del país
La construcción del ferrocarril hacia el Atlántico requirió la contratación de trabajadores extranjeros, los cuales trajeron consigo la huelga como método de lucha contra la explotación. Tal fue el caso de los inmigrantes chinos, jamaiquinos y los italianos, grupos que protagonizaron fuertes luchas contra el poderoso empresario Minor Keith.
En algunos casos las huelgas se saldaron con muertes, como sucedió con la revuelta de los obreros chinos en 1874, quienes protestaron porque laboraban en condiciones de semi-esclavitud (literalmente eran “comprados”) y no se les respetó un día feriado, lo cual terminó con el asesinato de cinco obreros (y otros siete heridos) al mando de un militar ebrio que atacó su campamento en la noche sin que mediara provocación alguna (Fallas, 1983). También los jamaiquinos realizaron huelgas en Limón en 1879 y 1887 por problemas de pago de sus salarios.
